miércoles, 30 de marzo de 2016

Simples pensamientos.

Gente pensando cómo se formó el universo, que hizo que nuestras células formasen lo que somos hoy en día...
Y yo mientras tanto aquí, pensando si dentro de un par de días follaré o no.

lunes, 28 de marzo de 2016

domingo, 27 de marzo de 2016

Escribir, pensar o actuar.

Qué puedo hacer si no tengo ganas de escribir, como puedo escapar de mis pensamientos, que debo hacer ¿escribir o pensar?
Tengo que ser más fuerte y sobreponerme o me dejo morir un rato...
No se que hacer, estoy cansado de estar cansado. Tengo los ojos agotados de no dormir, quieren cerrarse y no volver a abrirse.
Mi yo interno está harto de tanta falsedad, harto de tanta preocupación por absurdeces e inmundicias, quiere huir, correr, saltar, gritar y una retahíla de verbos sin demasiado sentido si no se viven.
En realidad, aunque tenga barba, sigo siendo aquel niño, aquel chico que se miraba, al igual que ahora, en la ventana, buscando alguna respuesta, tratando de encontrarse a si mismo...

...

Siempre vuelvo a tus ojos, azul mar, color de libertad. Angustia al no poder sentirte cerca, ganas de comerte hasta el acento. Ganas de besarte la boca y comerte la ropa. Desnudarte sin piedad y contemplar con estupor toda la belleza capaz de ser albergada en un cuerpo.

lunes, 7 de marzo de 2016

Introspección.

Necesitando necesitar.
Queriendo querer.
Buscando en el azar
la posibilidad
de dejar de pensar.
Actuar sin necesidad de querer,
sin querer el azar
ni tampoco dejar de pensar.
Amar hasta el dolor,
sin temor por caer
en un abismo u otro.
Y acabar,
acabar con todo,
conmigo, contigo...
a ver si consigo terminar
con tanta calma innecesaria,
tanto placer superfluo...
Y poner fin a este juego.

martes, 1 de marzo de 2016

Escribir sin guión, sin ton ni son...

Y entonces suena la música, una voz te susurra al oído, y el corazón comienza a bombear lentamente energía y felicidad, la nariz quiere recoger todo el aire del mundo en los pulmones, tu cabeza bulle con mil pensamientos...
He llegado a ese momento en que la música ya no dice nada. Suena y suena en mis auriculares, pero se queda ahí, no llega a ninguna parte de mi cabeza, no alivia como antes, no provoca respiraciones profundas y pensamientos intensos. Quizá sea el momento de escuchar al silencio revelador, de escucharse a uno mismo sin banda sonora de fondo.
Fabricando un cielo a mi medida en la pared.
Ya me he cansado de lanzar dardos contra tu foto. Parece ser que me duele más a mi que a ti, sigues inmóvil, estática, con tu sonrisa perfecta.
Tengo ganas de ver, pero no con los ojos, quiero ver el mundo como lo ve un ciego, con los dedos, con los oídos, con el corazón…
El mundo necesita menos poetas y poemas, necesita más poesía.
Sal de tu cabeza, vente a la mía que te hago sitio. Aunque te advierto, posiblemente encuentres demasiadas cosas que pueden volverte loca, ya que, es normal, están dentro de un completo loco.
Tú me hablas de fuerza, de valor, de ganas, de energía, de energía y yo solo la perdía, solo la perdía.
Parece que ser sensible es un pecado, parece, pero no lo es, es más, es una ventaja, una cualidad extraordinaria de gente extraordinaria.
¿Nunca te ha pasado eso de estar tan relajado y no necesitar más que una buena canción y un sitio donde escribir?
Y dime que se siente al moverse a la par que el mundo. Dímelo, que aquí el tiempo no pasa, sigo estancado en los mismos ojos. Tengo la misma cara en el espejo, le ha salido una especie de sombra bajo los ojos, tal vez sea de no dormir, o a lo mejor es la felicidad que ha decidido abandonar este cuerpo, no sé.  Solo sé que mi cuerpo necesita de otro para completarse.
Centímetros de pura y completa belleza. Indefensa a la hora de recibir golpes, pero capaz de recuperarse. Sumisa y dispuesta a aceptar el devenir de la vida, capaz de aceptar la lluvia y rechazar las bacterias. Siempre con prisa por sentir todo lo que le rodea, pero con cabeza y corazón. La piel, un arma, al igual que la palabra capaz de desarmar. Capaz de abrir las puertas de otro cuerpo, algo así como un pasaporte, tu identidad.
Mi patria es la piel que me recubre.
Necesito un país que se arranque la tristeza, esa capa gris que recubre cada centímetro desnudo de piel indefensa, sumisa y siempre, siempre con prisa.
No hay manera, hay que aceptarlo, es imposible salvar a los domingos de la literatura.
El amor son esos besos que te doy después del sexo sin largarme del colchón.
Cada vez que respiras un segundo tras un ataque frontal y no devuelves los misiles.
Vivo tanto el futuro, que el presente no lo aprovecho y el pasado lo olvido.
No tengo conciencia de un pasado fructífero, no tengo constancia de estar viviendo al 100% el presente.
Fue como vivir en el cuerpo de otro pero con dolores propios.
Ella es mil veces mejor  que lo que pueda escribir un poeta.
Huye de aquellos que tengan tanta razón que al final no tengan nada.
Recuerda que no hay peor amor que el que no se da por miedo a que te dañen.
Si te falta tiempo tranquila, yo te doy el mío. Si te falta aire, yo dejo de respirar.
Y siempre pasaba eso,                                                                                                                              que pasaban tantas cosas que nunca pasaba nada.
Los jóvenes poetas viven en los bares                                                                                                  escapando de los renglones torcidos de su juventud.
En el colegio me enseñaron a sentarme, a levantar la mano para hablar, para ir al baño… muchas veces la levantaba ya por mera inercia. Pero lo que no me enseñaron es a expresarme.
Ellos tendrán el poder, yo tengo la razón.
Un pedante es un estúpido adulterado por el estudio.
Dejarse querer por la espalda.
Suelo meter la mata por mis ganas de sentir.
Hoy la desgana abre entre-semana.
Bullicio de una cafetería como banda sonora de esta conversación.
Las lágrimas brotan a su antojo dejando surcos a su paso, caminos de desesperación hecha lágrimas.
Con ese beso el tiempo y todo a su alrededor se detuvo.
How romantic it could be to climb the sky.
Sueños colectivos que dan forma a nuestras creencias y prácticas.
Aprender idiomas para entender el mundo o inventar alguno nuevo y crear el nuestro propio.
Seriedad disfrazada ocultando su locura presente.
Desplaza todo lo que te rodea con la imaginación y advierte el sentido mágico de la locura.
Batalla del hombre contra el tiempo.
La imaginación es lo único que protege nuestra libertad.
Los exámenes no reflejan lo que hay en nuestra cabeza, sino lo que hubo pero ya no.
Lucha entre cabeza y corazón, la primera con los problemas de aliados, el corazón con sentimientos dispuestos a darlo todo y dejar hasta su existencia en ello.
Saber  que hay salida no quita que hoy me sienta como una mierda.