lunes, 29 de febrero de 2016

Llamemos a las cosas por su nombre.


Eso es.
Somos el medio por el que se manifiesta lo transparente.  No sé si será gracias al lenguaje  o si el lenguaje no hace más que dejarlo patente.  
No sé cómo lo hemos hecho,  si nos eligieron o si surgió de repente.  No lo sé, pero somos la pantalla  en la que se ve lo transparente.  A veces está distorsionado,
a veces no se entiende,
pero así al menos se sabe
que está presente.

Es eso y no otra cosa
lo que debería preocupar a la gente,  lo que habría que estudiar
para entenderlo completamente.  
Eso es.
Por eso la poesía a veces duele.  No porque hable de amores perdidos  o de la muerte,
sino porque habla de cosas que creemos atrapar  pero que aún se nos resbalan y se pierden,  porque nos invita a creer,
pero aún le falta una prueba concluyente,  el verso que se pueda ver
aunque todas sus palabras sean transparentes.

(LO QUE QUEDA DE 2015)
J. Romeu

viernes, 26 de febrero de 2016

El amor es matemáticamente un error.

Quizá escribir sea escuchar a las heridas y plasmar en el papel todas aquellas quejas que supuren...
                        
                                                                                                                                           




 o quizá no.

El posible efecto insensibilizador de la televisión.

Todos sabemos las ventajas que han tenido la televisión y los medios de comunicación en el mundo. Pero hay una cosa que desconocemos (o que no queremos conocer) y es la gran cantidad de desventajas e inconvenientes que ha supuesto para, concretando un poco más, la población europea.

Bien es cierto, que no sólo conforman la televisión los telediarios, sino también otros programas ya sean de ocio, cultura... Pero, a mi parecer, los medios de comunicación cumplen una función de gran importancia y relevancia, como es la de mantenernos informados (aunque muchas veces es todo lo contrario) y darnos a conocer los temas y noticias acontecidas en el mundo (o más bien las partes del mundo que interesan). Y es aquí donde se encuentra la raíz del problema. Los medios nos manipulan y juegan con los temas de mayor morbosidad y a su parecer de mayor interés general. Pero claro, es muy fácil echar balones fuera y responsabilizar a otro, y es que no solo los medios son responsables de “crearnos costra “ante tanto problema, nosotros mismos somos el problema. Un ejemplo claro es aquel niño Sirio de 5 años llamado Aylan, con toda la vida por delante, ahogado en una playa de Turquía... La fotografía de este niño fue difundida a través de multitud de medios. Sí, son estos últimos los que han difundido esa información, pero la pregunta realmente es ¿cuánto ha durado esa foto en nuestras conciencias? ¿un día, dos? ¿Qué hemos hecho para remediar y acabar con las atrocidades que llevan a familias enteras a aventurarse en un futuro de plástico con remos y con un trasfondo de guerra y mar?
Está muy bien que culpemos a los medios de comunicación del efecto insensibilizador que han provocado en nosotros con el "bombardeo" de fotografías y noticias de masacres y millones de asesinatos. Pero realmente el problema no reside ahí, somos nosotros quienes no queremos saber nada de todo aquello que no nos toque de cerca. En mi opinión, tenemos una conciencia selectiva en toda regla. Otro ejemplo claro de este tipo de conciencia es el atentado o atentados de París. Aquel día fueron asesinadas más de un centenar de personas, y sí, es terrible, pero y en Siria cuantas personas mueren o pierden sus casas o su vida por un bombardeo... Está claro que en cuanto el asunto está próximo a nosotros saltamos a la defensiva y todos nos unimos, pero si ocurre en África, en Siria... qué pena, pobrecillos, pero que podemos hacer nosotros...


Estamos deshumanizados, y esto no es culpa de la televisión, es culpa de la mala educación reinante en gran parte del mundo, lo cual me lleva a programas como los emitidos en ciertas cadenas donde únicamente nos ofrecen contenidos donde el chismorreo y la incultura reinan. La responsabilidad no es de la tele (que cumple una función de difusión des-informativa espléndida), la responsabilidad es nuestra, somos nosotros los dueños de nuestro futuro y de lo informados que queremos estar. Ya basta de tele-basura, ya basta de alardear de ser ignorante, ya basta de que sobresalgan los incompetentes, ya basta de mantenernos impasibles ante tanta vulneración de derechos hacia nuestros semejantes, ya basta de conformarse.

sábado, 20 de febrero de 2016

Cosas de gigantes.

Se me hace difícil viajar en una dirección sin ti al lado. Me cuesta seguir el rumbo que marca mi cabeza, mi corazón quiere volver a por ti, se niega a aceptar que te hayas ido. Pero mi cabeza quiere vivir, experimentar, quiere y necesita procesar nuevos deseos, anhela sentir un nuevo amor recorriendo por sus neuronas. En cambio el corazón, sigue empeñado en volver a por ti, en hablarte con las manos, en transmitirte todos sus latidos y, sobre todo necesita notar hervir la sangre al verte, requiere de un nuevo ritmo, otra canción que le de una vuelta de tuerca.
Y luego estoy yo, que necesito un cambio de aires que oxigine mi sangre y ya de paso la cabeza, me hace falta un cambio, un viaje, un beso, un abrazo y un pecho en el que poder llorar, sacar todo lo malo, todo sentimiento de culpa, vaciarme para poder volver a llenarme de nuevas experiencias, de nuevos ojos, nuevas sonrisas, nuevos besos, nuevos cuerpos...

miércoles, 17 de febrero de 2016

La chica sujeta a un corsé.

Abrí los ojos, estaba amaneciendo y, las luces de los primeros rayos de sol atravesaban la pequeña ventana. Ese día, su silueta podía contemplarse con todo lujo de detalles. Pelo suelto, rozando la espalda desnuda de una verdadera Diosa Griega. Hacia un tiempo que había dejado de lado los corsés, se veía bien sintiéndose libre de ataduras que moldeaban su figura. Su pelo y su cuerpo parecían estar en total armonía con la luz del sol, bailaban a la par. Pelo castaño muy oscuro, espalda blanca y con algún que otro lunar aún sin descubrir por unos dedos inquietos, por unos labios dispuestos a dejarse la vida en cada centímetro cuadrado de aquella espalda. Y de pronto se giró, nuestros ojos conectaron y brotó una sonrisa en ambos. La recorrí, con la mirada, palmo a palmo desde la cabeza a los pies, me detuve un par de veces en algún tramo de su cuerpo. Había sufrido demasiado en forma de tela y, aún así seguía espléndida. Tenía algunas rozaduras y magulladuras en sitios innombrables en este texto, la vida y las palabras no le habían tratado del todo bien. Ya era hora de que alguien le tratase como se merece, ya era hora de que unas manos serenas le acariciasen las heridas de tiempo atrás, quitasen las palabras infectadas y llenas de odio y prejuicios, y le pusiesen otras que cicatrizasen aquel mal trago llamado Pasado.

viernes, 12 de febrero de 2016

Al compás de la nada.

Ritmos inciertos, llenos de aspectos sublimes y sin forma,
casi rozando el coma...
Por favor, corre
corre
corre
corre,
no es necesario que lo aguantes, vete
huye de este escenario,
vuela si hace falta
en un avión comercial
o en un jet privado,
todo sea por no esperar,
todo sea para respirar aire puro,
observar unos ojos nuevos,
una mirada nueva,
una sonrisa nueva,
un golpe de suerte
fuerte y lento,
duradero y cierto.