miércoles, 27 de abril de 2016

La ciudad sin nombre.

El atardecer se cernía sobre aquella ciudad sin nombre, nadie por las calles, todo en silencio. Los colores anaranjados teñían las fachadas de los edificios, las ventanas destellaban. Había una pequeña brisa que movía las hojas de los árboles. Las cigarras lo ensordecían todo y sumían en un bucle sin fin. Las farolas, tímidas, se encendían dando paso así a la noche.
Venía pisando fuerte, dispuesta a saquear todo bar, preparada para no recordar nada al día siguiente. Con ganas de enloquecer y bailar hasta que todo se tambalee y así sembrar dudas hasta en los cimientos de aquellos muros que se pongan por delante. La noche venía de la mano de ella, una amiga de toda la vida, tarareaba canciones que se metían en la cabeza de todo aquel que las escuchase, "música" creo recordar . Llegó un momento de tal borrachera que no veían nada, no atinaban a pronunciar una letra detrás de otra. Era el momento de proceder a la retirada, la vuelta a casa. Nada más salir se dieron de bruces con unos tíos, un tal "frío" y "sol". Parecían estar enfrentados, discutían por hacerse con el control del nuevo día. La noche llegaba a su fin, creía que le daba algo, estaba desvaneciéndose. Lo bueno, pensó, es que no tendré resaca.
"Sol" se hizo con el control y dio su mejor sonrisa a toda la ciudad que ahora despertaba. Con el paso de las horas y sin venir a cuento, surgieron de la nada unos tipejos vestidos de gris y gordos como toneles. No paraban de escupir, incluso uno de ellos se puso a mear. Panda de impresentables, pensó "Sol", ya vienen aquí a molestar. Armaron un escándalo tremendo propinándole patadas e improperios, hasta que finalmente se cansaron. 
"Sol" no quería levantarse, estaba dolido, no quería saber nada de ese desastroso día. Menos mal que apareció la noche preparada para correrse otra juerga y acabar sin conocimiento. Esa noche fue rara, nadie salía de fiesta, hacía frío y todos estaban cabizbajos. Todo el mundo pensaba en silencio como escapar de aquel escenario que se hacía cada vez más y más pesado. Ella vestía un traje gris claro iluminado por la Luna y por las farolas, llevaba un traje que invitaba a la reflexión, al amor, a la vida. Era una noche dedicada a la introspección.

lunes, 25 de abril de 2016

Diario de un adicto a lo espontáneo.

Primeras letras, primeras palabras y primeras frases espontaneas, sin sentido, sintiéndolo todo al escribirlas, describiendo con total sentido todo lo sentido.
Me declaro culpable de ser un observador, pero también de ser un buscador incansable de lo repentino. Veo belleza en el reflejo de un cristal, veo sintonía en las cuerdas de los tendederos. Contemplo estático, sin un mero pestañeo, como las nubes se definen a si mismas(dejando a un lado el viento).
Asumo la responsabilidad de haberte buscado ,al cerrar los ojos, entre tantos puntos fugaces y pequeños destellos. Dicen que se debe al aumento de la presión ocular, la cual, hace que la retina genere actividad eléctrica, pero a mi no me engañan, ni electricidad ni presiones, eres tú con tus hilos y luces manejando mis pensamientos a tu antojo.
Encerrado en mi habitación, con las paredes amenazando un día más el derrumbe, una tarde más de domingo que tendría que desaparecer como los recuerdos amargos. Caos caído, cuerpo perdido, faltan ganas en mis dedos. Faltan cuerpos en mi mente y bocas en mis labios.
Diario de un adicto con el "mono" de otro cuerpo, diario de mierda de un adicto de mierda a la mierda de la espontaneidad.

domingo, 17 de abril de 2016

Soy tu abismo.

Buenas noches, me presento, me llamo Don Abismo. Me gustaría dejar claras un par de cosas, y la primera es que por favor no salgas corriendo nada más acabar de leerme, meditalo todo y ya luego corres( hacia mi o no). En segundo lugar he de decir que si hay otro abismo que se ha adelantado YO mismo te proporcionaré unas condiciones inmejorables: un trampolín de 10 metros con suelo antideslizante, unas gafas de aviador (rollo los 70) junto con un paracaídas del color de tus ojos. Si todas estas condiciones no te convencen, sólo me queda decir que saltes y veas que mis promesas son tan seguras cómo la red que hay al final del abismo o el paracaídas que llevas a tu espalda. Sé que no es mucho, sé que hay otros abismos más lujosos, apetecibles y apuestos, pero seguro que ninguno tiene tantas ganas de que saltes como el aquí presente. Como último aspecto a aclarar, debo decir que si, es fácil prometer seguridad, estabilidad, seguros dentales( por aquello de la caída libre y los golpes), pero otra cosa muy distinta es cumplir esa promesa. ( Cosa que desde ya prometo cumplir o al menos intentarlo sin excusa alguna)
Pensarás: ¿Qué raro, un abismo incitandome a que salte? Pue si, los abismos sin valientes saltadores dejarían de ser abismos.
-"¿Oh vaya, la comunicación se ha cortado, parece ser que la lectora ha dejado de leernos, Don Abismo, recurrimos al plan B?".
-"Dejad que piense un segundo y si no conseguimos que sus ojos vuelvan al papel... ¡¡YO MISMO LLEVARÉ A CABO EL PLAN B!!"

Como lo más seguro es que tras esto ya se esté ejecutando el Plan B, te escribiré sin ningún tapujo que me presento oficialmente como tu paracaídas, abismo, salto base, reto, meta... Lo que te de la gana, pero que me presento voluntario para que hagas conmigo lo que quieras.
(Ya solo me queda hacerte una pregunta, y es la siguiente:
¿ Confías en mi?...
Si es así, cierra los ojos y salta de una puta vez.)

miércoles, 13 de abril de 2016

Por si te interesa 3.

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Algo más claro.

Doble sentido.

La cosa no es verte volver, si no volver a verte.






                                                                                        Plenitud de la potencia, imperfección del acto.

lunes, 11 de abril de 2016

Vaciarse Nivel 0.

"Volcar la suerte hasta que se desprenda de ella su última partícula grisácea.
Derrocar la felicidad, con una búsqueda vertiginosa.
Por qué nuestro Comienzo natural es el desconocimiento y la locura.
Espejismo de un figurante absorbiendo el suicidio cada mañana.
Palpar a ciegas lo espontáneo.
Bocanada de aire de lo eventual.
Car al vacío, por las grietas del olvido.
Arruinar al conformista y su esfera definida
Y yo quiero desangrarme en el momento
Caer por un precipicio insospechado
Poso de incoherencia, pozo de ingenuidad.
Y regresar fuera de formalismos y actitudes macabras que devoran el espíritu apaciguandolo, calmandolo.
Sólo estar, sin darle importancia a las cosas
Aceptar las decepciones
Porque ningún fin merece un esfuerzo
Ningún fin sobrevive al comienzo.
Y mi vuelo psicodélico donde perder las fuerzas
rasgar los límites
Seres enamorados del ahora, despertando sonrisas al pasar.
Aventureros sin mochila, ni brújula, ni linterna.
Peregrinos de otro mundo mirando el firmamento."

sábado, 9 de abril de 2016

Historia medieval de un personaje actual.

Una noche más regresa a su castillo sólo y sin su princesa. Desconsolado consulta su correspondencia en busca de posibles indirectas y quien sabe, incluso alguna pretendienta, antes en formato carta(con su sello y todo) ahora en formato Whatsapp(y sin más de tres líneas no vaya a ser que te excedas).
Contempla suspirando esa pantalla inerte,  esperando cualquier indicio de vida al otro lado, pero como cabe esperar, sin resultado. Ha pasado una tarde espléndida, pero sin ella, se ha reído hasta dejarse el último aliento, pero sin ella, ha pensado en todos los cuerpos, pero ninguno iguala el suyo. Busca y busca en todos los cuerpos un posible gesto, una indirecta, una mirada cómplice,  pero sin éxito.
Él no lo sabe, (yo si porque estoy escribiendo su historia) pero acabará encontrandola (aunque tú y yo sabemos que ya la ha encontrado).

jueves, 7 de abril de 2016

Por si te da por ahí.

Echar a correr, salir de mis pensamientos.
Juro que hoy el Mundo se me viene encima, las paredes y el cielo parecen haberse aliado. Juntas conspiran la mejor manera de hundirme. El cielo me mira con cierto aire de atardecer, como avecinandome el fin. Las paredes, con su típico y desafiante tono blanco. Hoy los escalofríos y los suspiros están a la orden del día. Se han vuelto como una cierta rutina. Me retan para comprobar quien aguanta más. Puede que hoy me ganen un poco de terreno, puede que hoy el Mundo me cueste un poco más sostenerlo entre mis manos, puede que desfallezca, pero solo un poco, lo justo para que todos ( Mundo, Cielo, Paredes, Miedos...) crean que han podido conmigo. Porque esa es otra, los miedos, eternos soberanos, eternos reyes de todo y de todos. Pero hoy no. Hoy les he dejado que me coman un poco el terreno, que se confíen, que crean que pueden con todo, y no por debilidad o por apatía, o incluso por cansancio, no, justo todo lo contrario, por fuerza, por ganas de seguir luchando y por la increíble energía rebosante con la que estoy dispuesto la hacer frente a todo lo que venga. Hoy he retrocedido para poder moverme a un lado y asestarles un golpe mortal en el cuello. Se que aunque les entierre, a todos juntos o por separado, volverán a surgir, pero ya les digo: ahí estaré para combatirlos sin descanso, con ferocidad y disciplina espartana.

miércoles, 6 de abril de 2016

Y vuelta a empezar.

¿Crees que escribir sobre algo puede ayudarte a afrontarlo?
Yo, sinceramente a veces lo dudo, pero sólo un instante, ese justo momento antes de ponerme a escribir, teclear lentamente cada letra, medito durante milésimas de segundo si realmente tiene algún sentido todo esto. Entonces, releo otros escritos y veo que, quizá al momento de ser escritos, no sirvieron de nada en absoluto, pero al verlos ahora, ahí, fuertes, resistentes al paso del tiempo, a dolores, a quejas, firmes en sus promesas de cambio. Estáticos mirándome cara a cara, escupiéndome verdades, que quizá por aquel entonces no se revelaron, pero que ahora se dejan ver con total claridad. Y si, evidentemente duele ver que hubo tantas ganas de escribir en un momento dado, pero que ahora ya no. Antes buscaba refugio en pequeñas letras Calibri(cuerpo) 13, por aquello de que si la mala suerte se apoderaba de ese número, yo la afrontaría y esquivaría con miles de palabras, consiguiendo doblegarla e incluso transformarla en todo lo contrario. Haría como el amor conmigo, bueno en realidad, más que el amor han sido ellas, les concedí el poder de destrozar mi reino al que llamé cuerpo y, un día en lo más alto y al siguiente por los suelos, sin ganas de nada, ni si quiera de respirar. Consiguieron doblegarme durante un tiempo, consiguieron que temiese todo cuerpo nuevo, toda caricia repentina, pausada, consiguieron incluso que mi cabeza odiase al corazón por el mero hecho de latir a destiempo, sin seguir el ritmo marcado y establecido. Lo llevaron a juicio y le encarcelaron junto a presos con cargos de culpabilidad, asesinato en defensa propia, y una ingente cantidad de reclusos. Allí, latiendo solo, en una esquina de su celda número "13" en el pabellón cuerpo estuvo un par de años. Me sentí como un ladrillo rodeado de otros tantos, buscaba libertad, buscaba movimiento, aire, buscaba poder notar de nuevo el Sol en la cara. Llegué a este punto en el que me creía ladrillo, que creo fue por culpa de darme tantos golpes contra la pared y encontrar el mismo ladrillo mirándome a los ojos,fijamente, impasible. Me identifiqué con él, hartos los dos de recibir golpes de frente. Acabamos por derribar el muro y así salvarnos los dos. Nos liberamos de tanto muro, conseguimos notar el Sol de nuevo. Pero esto no duró demasiado tiempo, somos gente de costumbres y él quiso encontrar de nuevo su lugar, busco una pequeña obra, donde estaban construyendo una pequeña pared, y allí se quedó, al igual que yo, enclaustrado en un nuevo muro. El suyo con forma rectangular y un cabello color rojizo, y el mio con forma de mujer y cabello inconcluso.
Y vuelta a empezar.

martes, 5 de abril de 2016

Cúmulo de pensamientos sin causa ni razón.

Siempre nos damos besos, pero nunca nos saben igual.
No empezamos con buen pie, ni con buen beso, bueno, a decir verdad, ni siquiera empezamos.
Es gracioso ¿no?, a veces pensamos que soñar nos otorga derechos en lugar de obligaciones.
Y si gritar es la clave de todo, la palabra nunca dicha, siempre se escucha gritando. Que es, supongo, como también amé. Gritando hasta desgañitarme.
Los miedos, esperaban en "formación recuerdo", atrincherados, para atacar en el momento preciso de la borrachera diaria. Y sí, puede que cayese siempre, pero por un segundo les acorralé, les planté cara, les arrinconé. Estaban acojonados. El problema vino después, y es que ellos tenían razón. Y yo,yo, sólo sentimientos...
Conseguí convertir la resignación de un día más en un inicio nuevo, un comienzo esperanzador. Cambie la rutina por aventura.
Diáfana y ávida necesidad.
Ángel que por rebeldía
montó un infierno.

viernes, 1 de abril de 2016

Muerte y Origen

No habrá nunca nada más original
hoy y siempre
que volver a morir,
para renacer.
Por eso,
está muriendo la música
está muriendo la poesía
se está muriendo el arte
(de besarte,
acariciarte
susurrarte...)
estamos muriendo todos juntos
y sin evitar caer
en nuestro propio silencio
y olvido.

-Poeta afónico-