The imitation game

La persona a la que nadie cree capaz de nada, es la que hace cosas que nadie imagina.

Dejémonos de tonterías.

Ojos cerrados, prietos como si los sujetase una tira de celo transparente. De vez en cuando, se movían como consecuencia de los miles de pensamientos que se le pasaban por la cabeza. Sus labios temblaban con miedo a ser descubiertos. Temblores interumpidos por espontáneas sonrisas nerviosas con ganas de salir. Nariz pequeña y redondeada, perfecta para ponerse roja en un día de frío. Pelo por detrás de las orejas, colocado estratégicamente para resaltarlas. Cuello repleto de besos no dados, de escalofrios no recorridos...
En fin, mucha palabra, muchos ojos muchos temblores y muchas hostias, pero sigo esperando a que abras los ojos y me beses de una puñetera vez.

Supongamos que supongo bien.

Supongo que lo mejor es dejarlo así. Aunque no tengo la certeza de ello, supongo que en este puto mundo de suposiciones, el que mejor supone es el que consigue llevarse la mejor parte. Pero imagínate por un momento que toda suposición es certeza, ¿te atreverías a suponer?. Pues básicamente es lo que me pasa a mí, estoy suponiendo en tu puto mundo de certezas.

El corazón no entiende de sentimientos.

Llueve, una tormenta se acerca, centímetros de distancia entre sus labios. Será eléctrica dice ella, será magnética dice él.
Ella se mete en su corazón, lo abre de par en par. Lo investiga, lo analiza minuciosamente y no pierde detalle alguno de todos sus engranajes. Le hace volar, la nota dentro de su corazón. Consigue hacerle levitar y lo sume en un sueño profundo. Le sale una sonrisa y al instante vuelve en sí.
En aquella época había menos de todo, pero todos sentían tenerlo todo ya que nadie necesitba más. Querían sentir el preciso instante en que el sueño y la realidad se fundian en uno solo.
La atracción entre ambos era demasiado fuerte, era magnética, era un sueño y una realidad. Por desgracia ahora es demasiado tarde, el corazón está congelado y él ya no siente nada, su corazón se ha parado. Lo que nadie sabe, es que ella tiene la llave para darle cuerda.

A tu gusto.

Noches sin ayuda, superadas a duras penas, a oscuras. Fuego intenso en el interior, dolor incontenible al verte. Ganas de romper a llorar, ganas de romperme en mil pedazos para que me reconstruyas. Solo pido que seas un buen pegamento que consiga mantenerme unido. Dolor incontrolable al ver que ni una mirada de deseo me alcance. Sueños de mierda rotos por el suelo. Muchos puntos, muchas letras y sigo sin saber si te quiero, me quieres o es mejor dejarlo incompleto.

Pufff para que pensar un título teniendo el texto...

Duele recordarte ahora, duele recordarte en estos momentos, duele seguir echándote de menos. Ahora soy un arquitecto de edificios en construcción, me estoy construyendo poco a poco, sin empezar por el tejado.

Arquitecto de lados imperfectos.

Todo empieza una noche, sin venir a cuento y pareciendo una novela. Todo desordenado dentro de mí. Aparece algo que me ordena de nuevo y consigue restaurar el orden establecido anteriormente. Llegó con sus ideas de cambio, de derribar todo muro que se interpusiese entre ambos. Tenía nombre, el nombre mas hermoso del mundo. Echaba miradas que intimidaban y la vez te acogian en sus ojos. Dolía ver como ls esperanza de verte poco a poco se alejaba de mi cabeza, abandonando así cualquier espectativa de futuro. El resto... Aún está por escribirse........

Todo tiene un final.

Se acabó  la etapa de mirar a la silla por la noche. Se acabó el imaginar siluetas dibujadas. Se acabó el dormir con la lamparita. Se acabó taparse hasta arriba al tener miedo, para así evitar cualquier daño. Se acabó gritar en medio de la noche pidiendo un vaso de agua. Se acabaron los miedos, los pensamientos, las ganas de hacer de todo en la cama menos dormir. Se acabó el beso de buenas noches de mis padres. Se acabó el abrir el estuche buscando el mejor rotulador. Se acabó el llorar antes de dormir por una rabieta. Se acabó el saberlo todo con solo mirar a los ojos(ahora todos los tienen vacíos, tristes, sin amor ni brillo). Se acabó consultarlo todo con la almohada. Confío en que algún día todo acabe de una vez por todas, para que vuelva a empezar.

NUNCA SERÁ SIEMPRE.

Luna menguante
Luna llena
Como el sol naciente
Insignificante
Siempre quise ser gigante
Rozar las nubes cuando subes
Y cambiar de ambiente
Notar el viento en el semblante
Y notarlo sonriente
Y asi olvidar al don de gentes
Y a sus semejantes
Para siempre.

Atentamente: yo que se...

Podría decirse que estoy en el mejor momento de mi vida, pero no lo siento así. Siento como si otro lo estuviede viviendo por mí, como si ese momento no me hubiese llegado, o que me hubiese llegado pero yo no me dí cuenta. Ahora mismo hay una batalla dentro de mi disputándose, cabeza y corazón. Sí, es lo típico que se dice, pero es así, la cabeza no quiere aceptar los sentimientos del corazón y el corazón no quiere aceptar las órdenes de la cabeza. No se dan cuenta de que por mucho que luchen nunca van a estar del todo de acuerdo, siempre habrá disputas y no siempre ganará el que tenga razón, pero nada, no comprenden que lo único que consiguen con esa lucha absurda es destrozar el cuerpo que los mantiene con vida. Ambos son unos inconscientes, creen que finalmente ganará uno de los dos. Pero para eso estoy yo aquí, para quitarles esa idea y hacer que se dejen de tonterías y que comprendan de una vez por todas que lo único en lo que van a estar de acuerdo es en que se necesitan mutuamente para mantenerme con vida a mi, ya que sin mí ellos no serían nada.

Debilidades.

Podría hacer una lista, o podría ponerlas en forma de metáforas, pero lo mejor es contarlas tal y cómo se sienten.
Una de ellas es que no se nuncaa como empezar a escribir sobre algo y sobretodo no se si las escribo bien o mal.
Otra es mi asquerosa manía de pensar que todo el mundo es bueno y que nadie te va a hacer daño.
La tercera, podríamos decir que es la maldita capacidad que tengo de enamorme y no ser correspondido.
La cuarta sería mi debilidad por la lluvia, por el mar, por el agua en definitiva.
Y por si fueran pocas, una más es el miedo que tengo de olvidar como se besa.

Tú mism@.

Puesto que yo no voy a ser capaz de escribir lo que sientes, quién mejor que tú para escribir sobre ti, sin miedo a contarlo todo, con ganas de detener en el tiempo tu breve relato. Escribe tu propia historia, escribe sobre ti, sobre lo que sientes, sobre lo que quieres y sobre lo que piensas sin temor a represalias y sin vergüenza del que dirán.
(Adjuntar breve relato)

Declaración desesperada.

Aparecieron a la vez, de forma inesperada y sin previo aviso. Uno con grandes luces y muchos colores. Otra apareció de repente, sin venir a cuento y por sorpresa. Al primero le llamé Atardecer , erá tímido y muy reservado, pero muchas veces deslumbraba con su grandioso esplendor. Me acompañaba en las primeras horas de todos los Lunes, y por supuesto todos los Domingos. Todos esos asquerosos Domingos que le remueven a uno hasta lo más hondo de su ser. Domingos que te descolocan por completo y te colocan en su punto de mira, dispuestos a disparar y sin duda acertar. Pero de la misma forma que llegan, se marchan de puntillas, sin hacer ruido dejando paso a una luz cegadora que después se convertirá en la más absoluta oscuridad.
La otra apareció también de repente, pero no por casualidad sino por necesidad. Necesidad tanto por su parte como por la mía. Necesitaba ese "amanecer " que representaba la falta de todo en el mundo en general y la falta de cariño y de amor y de ganas. Representaba la falta de todo y a la vez la oportunidad de llenar ese vacío  del mundo. Le llamé Pa, y sí, le otorgue el poder de destruirnos mutuamente y como se suele decir, el resto ya es de sobra conocido.

Estabilidad.

Yo creo que todos necesitamos una cierta estabilidad en nuestras vidas. Necesitamos tener algo a lo que poder aferrarnos. ¿Pero qué pasa si todo a tu al rededor se desmorona? ¿Qué pasa si todo en lo que confiabas te da la espalda? ¿Dónde esta ese que prometió matar monstruos por mi ? Nadie está dispuesto a caer con otro, todos velan por su interés.