domingo, 17 de mayo de 2015

Noches sin más...

Noches memorables, deseos incontrolables, miradas insostenibles.
Entre tanta gente era imposible ver nada, en cambio te vi a ti, dos segundos, dos miradas, un adiós y dos besos. Nuestros cuerpos se acercaron a menos de un centímetro, nuestras manos se rozaron, fue la sensación más agradable de la noche. Las piernas temblaban, nadie lo veía. Todo estaba oscuro, pero yo en ese momento veía más que nadie, te veía a ti y con todo y con eso cerré mis ojos y miré hacia otro lado para evitar caer en el abismo, para evitar caer en ti y perderme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario