sábado, 11 de julio de 2015

Volando entre tendederos de azoteas.

Volando entre tendederos de azotea.
Volando estaba. Volaba sin rumbo fijo, y siempre tratando de aterrizar en algún lado, con ganas de ser el pasajero que todo el mundo espera en un aeropuerto. Pero no había forma, todos me echaban, nadie quería un avión con el corazón averiado. Caía en picado, sin paracaídas, sin red al final del precipicio, dispuesto a darlo todo en ese último vuelo (y me encontré con tus labios).Volaba raso entre los tendederos con el fin de que alguno me enganchara y no me  soltase por lo menos el tiempo que durase un beso. Dibujaba letras en las nubes (juntas formaban un "te extraño" o eso creo...) Pasaba entre ellas desgarrándolas como si fuesen algodón de azúcar. Muchas se volvían a juntar como si nada hubiese pasado e incluso en algunos casos se unían a otras. Fue entonces cuando entendí que es muy fácil desgarrar el corazón, pero que también es muy fácil que se reconstruya con la ayuda de otro. Al igual que entendí que ese" te extraño" dibujado podía desvanecerse en un instante.
Me aficione por ti a las azoteas, y ahora que he aterrizado en una no pienso irme.

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