viernes, 20 de marzo de 2015

Sin memoria

Es lo peor escribir sobre las cosas que se nos van, por lo tanto voy a escribir ahora que aún sigues aquí.
Solo venía a decir que debe ser horriblemente asqueroso y doloroso llegar un día a tu casa y no ser capaz de reconocer ni tu propia puerta, esa puerta por la que han entrado tantas risas y han salido tantos llantos, ese sofá en el que has pasado horas sentado mirando la caja tonta o leyendo libros sin parar, llegar y tumbarte en una cama que no parece tuya, en esa cama han pasado cosas inenarrables, en cambio tú ya no recuerdas ninguna. Seguramente llega un momento en el que eres consciente de que has vivido todo lo que te relatan, pero eres incapaz de hacerlo tuyo, de sentirlo como algo propio, en definitiva no eres capaz de reconocerlo como tu pasado. Y eso debe ser sumamente doloroso, y no solo para la persona que lo sufre, sino también para las personas que le rodean. Imagínate que un día te le encuentras por la calle y no te reconoce, debe sumir a uno en la miseria, debe destrozar por dentro y por fuera a toda persona cercana e incluso a ella misma. No sé, supongo que es algo que nos pasa al hacernos mayores, aunque también está la memoria selectiva, también llamada como "forma de pasar olímpicamente de alguien". Esto último no suele ser lo habitual, y en realidad no quería referirme a ello pero como de costumbre y para no variar me voy por las ramas y cambio de tema sin venir a cuento.
P.d: Recuerda tú que puedes que escriba una historia sobre ti, contandote detalle a detalle tu vida entera.

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